ÁNGEL DE VITTA: EL RACIOCINIO JUSTIFICADO

La primera vez que escuché al astrónomo uruguayo Ángel de Vitta tuve la sensación de carencia propia. Es como cuando uno ha estado agitando denodadamente unas alas demasiado grandes. Es como cuando alguien te asienta sobre la real fuerza de tus piernas. Es que en Ángel confluyen, como pocas veces, la simplicidad del conocimiento y su totalidad, la que se contrapone contra todo dogma del absolutismo. Y en el caso de Ángel esto luce ribetes de indudable credibilidad, pues él no ha dudado en afirmar que, también, alguna vez fue un apasionado. Es decir, su lógica y lucidez actuales son fiables, porque han emergido de un acercamiento, pasado pero experimentado, con la elucubración simplemente imaginativa, pura y bien intencionada.
Por lo que en el debate con Sixto Paz, emitida por una estación televisiva de su país, no sorprende que el astrónomo enuncie máximas que no sólo conllevan certeza, sino que son necesarias para dirigir a los que nos dedicamos a la pretendida investigación “ovni”.
“Yo puedo dar una opinión, pero como investigador sólo debo basarme en hechos." , “Nosotros, los astrónomos, somos los que más sospechamos de la existencia de vida, y de vida inteligente, en otros lugares del Universo; pero hasta el momento no hemos logrado ninguna comprobación de que esto sea así, a pesar de la investigación de la ciencia y de su inversión millonaria”, ha concluido el astrónomo. Realidades que nos hacen recordar que hay una metodología de investigación que debemos valorar y, sobretodo, conocer, pues gracias a ella hemos logrado avances en el conocimiento humano que no sólo han mejorado nuestras vidas, sino que la han hecho posible.
Ángel, pues, es en mi opinión un gran embajador del pensamiento humano que ha nacido de observar e inspirarse, de comprobar y de procurar.

En el aniversario del alunizaje no sólo hubo consenso de felicitación y de celebraciones, sino que surgieron detractores, también. Detractores que pusieron en bandeja defensas urgentes y oportunistas: falta de estrellas, una bandera flameante, ausencia de sombras y hasta fuego que nunca ardió. Pero se olvidaron, con conocimiento de causa o sin ella, de algo tan sencillo como la realidad. La ignoraron.
La negligencia o la ignorancia oportunistas son consecuentes con las actividades, bien intencionadas o no, de sus defensores; pero ir en contra de la limitación de la ignorancia pura es la consigna del pensador lógico. Es por eso que Ángel levanta los cargos en contra del alunizaje del Apollo 11, sólo con la pertinencia del raciocinio. Un raciocinio que no nace de una mente iluminada, sino que emerge más bien desde la calma y desde la observación. Como el integrante de la tribu que no sólo se maravilla al descubrir el fuego, sino que aprende a provocarlo.
Como se lo dije al astrónomo, en un correo electrónico, el alunizaje es hasta el momento el más grande logro tecnológico aeroespacial de la humanidad. Y debemos agradecerle a Ángel, una vez más, porque nos ha vuelto a demostrar lo grande que somos, cuando antes de volar reconocemos primero el real alcance de nuestra libertad.

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NOTA: LOS AGUJEROS DE GUSANO DE LAS QUE HABLA EL PROFETA SIXTO PAZ YA ESTABAN EN BOCA DE LOS CIENTÍFICOS EN LA PRIMERA DÉCADA DEL 1900. NO PERMITIR SU IGNORANCIA.